Creando conciencia masiva
Dado que el sistema de mercado está firmemente arraigado en nuestra cultura y hábitos diarios, puede requerir un esfuerzo considerable solo para alertar a la gente sobre la posibilidad de que haya formas alternativas de conducir la sociedad.
Si bien la mayoría de las personas bien intencionadas pueden expresar su horror ante las diversas formas de injusticia social, en general la gente tiende a trasladar estos problemas a otras agencias como gobiernos o organizaciones benéficas. (La desafortunadamente omnipresente noción de que 'alguien debería hacer algo al respecto')
No es exagerado decir que la cultura del consumidor no se trata solo de consumir productos básicos en exceso, sino también de subcontratar los problemas sociales e incluso nuestro pensamiento a agencias externas. Por lo tanto, si bien la mayoría de las personas están absortas en su rutina diaria y realmente no se sienten responsables de los problemas externos, es seguro decir que esto hace que el trabajo de encender nuevas posibilidades en ellos que pueda ayudar a todos a alcanzar un nivel de vida más alto a menudo recae en Oídos sordos.
Pero ser criaturas sociales tiene sus ventajas y podemos utilizar los mismos métodos que utilizan los medios corporativos para promocionar sus productos para compartir información sobre la nueva forma de hacer las cosas. Esto significa que tenemos que encontrar formas de compartir nuestro mensaje a través de formas atractivas y emocionantes.
Métodos de difusión
- Largometrajes que encapsulan la idea
- Libros, discursos, entrevistas televisivas
- Arte y Diseño
- Podcasts, videos, sitios web
Límites de la conciencia
Debe tenerse en cuenta que, si bien la conciencia es vitalmente necesaria, no es un fin en sí mismo y, sin sustancia para las ideas promovidas, en realidad puede ser perjudicial.
Imagine, por ejemplo, que vé anunciado un producto asombroso y luego va y compra uno solo, descubriendo que no se parece en nada a lo que se anunciaba, se enfada y probablemente hablarà mal de él entre sus amigos (al igual que todas las demás personas que estaban interesadas en comprar el mismo producto).
La cuestión es que la publicidad sin sustancia es, en el mejor de los casos, un esfuerzo inútil y, en el peor, perjudicial para la campaña. Por lo tanto, la sensibilización sobre una economía de acceso abierto debe utilizarse como un solo hilo en una campaña multifacética. Cuando tenga la atención de la gente, muéstreles prototipos, muéstreles formas de participar o comprender las ideas de manera más completa. Dales un propósito viable.